Mi primera cámara

A los 9 años de edad le “robaba” la cámara Kodak Instamatic a mi hermano mayor para hacer fotos sin carrete. Me encantaba el sonido al disparar y disfrutaba de ver mi realidad cotidiana desde diferentes ángulos. Me di cuenta de que al encuadrar se hacían visibles cosas que antes “no estaban allí”.

explorar · filmar · compartir

Unir e inspirar a través del Arte

El mismo impulso de explorar y encontrar nuevos ángulos con la cámara fue el que me llevó a viajar. El foco estaba principalmente en la belleza de la naturaleza, la flora y fauna de Uruguay y otros países limítrofes como Argentina, Brasil, Chile y Bolivia.

Con esta experiencia de conexión con la tierra comencé a comprender los ciclos, las texturas y la erosión que el ser humano generaba sobre esta geografía.

A finales del año 1999 terminaba mi Licenciatura en Fotografía en la Facultad de Bellas Artes al mismo tiempo que la carrera en la Escuela de Cine del Uruguay. Sincrónicamente ese mismo diciembre llegaba a mi casa una carta de la UNESCO-Aschberg donde me comunicaban que había sido seleccionado como Artista Residente para proyectos multimedia en “The Necessary Stage Theatre” en Singapur.

Ese fue un viaje sin retorno en el que pude integrar mi timidez frente a otras culturas para profundizar de lleno en la geografía humana. Singapur fue una experiencia increíble que me conectó con la diversidad de tres culturas con tradiciones milenarias en convivencia junto a un despliegue intenso de la modernidad, y todo ello en un espacio geográfico muy pequeño. Llegó mi bautismo en buceo y fotografía submarina en aguas de Malasia y de allí el tan esperado “salto” a un continente antiguo lleno de misterio, Australia.

La convivencia con los aborígenes australianos es un viaje dentro del viaje por la inocencia con la que ellos se vinculan a la vida, lo cual me marcó para siempre.

Esa tierra sabia fue madre del proyecto UNEVISUAL. En el año 2000 se desplegaron y terminaron de enraizar las semillas de mi infancia.

Ahora veo que fue la cámara de vídeo la que me iba llevando por diferentes escenarios.
Viajar por Australia en una furgoneta con una tabla de surf y equipos audiovisuales con los que jugar, creo una nueva manera de relacionarme con las personas.

De allí viene el nombre UNE · Visual. El proyector de vídeo con el que viajaba jugó una pieza clave: a medida que viajaba y filmaba, podía editar el material y compartirlo con niños y niñas en escuelas, comunidades aborígenes, festivales de danza y amigos que aparecían en el camino.

La vuelta a Uruguay me trajo el regalo de la conexión con la Organización para la Conservación de Cetáceos (OCC) y la realización de videos dedicados a la educación y sensibilización ambiental.

Y aunque mi idea era quedarme por un tiempo en Uruguay, la vida me puso en movimiento de nuevo y comencé a viajar, cámara en mano, esta vez a diferentes geografías y escenarios humanos de Asia, África y Europa.

En estos 20 años he colaborado en la producción de documentales medio ambientales, en la elaboración de material formativo y de difusión con asociaciones españolas de familias de niños con capacidades especiales, cubierto eventos sociales y artísticos, creado documentales de danza teatro y acompañado a numerosos terapeutas que trabajan con el cuerpo, la voz, el sonido, la palabra y la naturaleza a impulsar sus proyectos a través de vídeos promocionales que expresan la esencia de su trabajo.

Personas, entidades, instituciones, compañías, asociaciones a lo largo y ancho del mundo que tienen algo en común: el deseo de compartir un mensaje que trasluce un gran Si a la Vida.

Hoy puedo ver con claridad que mi pasión es la de CONECTAR e INSPIRAR a las personas hacia el sentimiento de COMUNIDAD, en donde cada uno de nosotros tiene espacio para ofrecer sus dones y talentos al mundo, y donde la NATURALEZA juega un papel clave en nuestra evolución como especie.

Testimonios

lo que dicen nuestros clientes

Todos cuando crecemos buscamos aquello a lo que nos podemos dedicar en nuestra vida. De hecho, lo que buscamos es aquella forma particular a través de la que poder expresar nuestra alma. Gabriel Flain es una de esas personas que la han encontrado. Cuando trabajas con él sabes que todo cuanto hace está lleno de vida, sensibilidad, integridad e inspiración. Estas son las cualidades de nuestra alma. De ahí que Gabriel pueda ver el alma de un sitio, de un momento o de un sonido y lo pueda plasmar a través de su trabajo con tanta delicadeza y presencia. Su trabajo te pone en contacto con tu alma.

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